domingo, 31 de enero de 2016

Mi novia. Manual de instrucciones. Fabio Fusaro

A mis manos fue a parar un libro cuyo título es: Mi novia. Manual de instrucciones, me llamó la atención al instante puesto que, está catalogado como un libro de autoayuda. Ante la curiosidad, no dudé un instante a comenzar a leerlo aunque más bien va dirigido a la gente que tiene novia pero, soy una persona bastante curiosa y quería saber que consejos desvelaban este magnífico ejemplar.

Está escrito por un autor residente en Buenos Aires llamado Fabio Fusaro, ojeando este manual (dependiendo como se lea y de donde) consta de 85 páginas. No quiero destripar el libro, por si alguien se aventura a leerlo, lo que sí haré es dar mi opinión al respecto puesto que, quedé impactada y no puedo hacer otra cosa que elaborar una pequeña crítica.

Como ya he dicho, curioseando títulos de libros, topé con este que al instante llamó mi atención y, como no, me hizo gracia (cabe decir que busqué también el opuesto a este y no lo encontré) y pensé ¿Por qué no? He adelantado que pretende ser un libro de autoayuda con lo cual das por hecho que lo ha escrito alguien experto, pues dejadme deciros que no, no es el caso.

Esperaba encontrar un enriquecimiento para comprender a las mujeres puesto que, muchos dicen que somos complicadas. Este excepcional manual para entendernos, está fundamentado por las múltiples experiencias del autor con las mujeres y también lo que sus amigos le han explicado ¿un libro de autoayuda? Más bien yo lo catalogaría como un manual de como desconfiar del sexo opuesto.

No todo lo que se describe está mal, de hecho hay algunos puntos que estoy de acuerdo como por ejemplo:
·         Cuando se tiene pareja, hay que dejar una cierta libertad, es decir, no agobiar a la otra persona.
·         Hay que dejar que salgan con los amigos y no centrarse únicamente en la pareja.

Estos dos puntos está bien tenerlos en cuenta ya que, muchos caen en estos errores, una cosa es preocuparse por el otro y otra, es estar constantemente encima, se necesita un cierto espacio. Lo mismo pasa con las amistades, algunos tienden a dejarlos de lado por tener pareja y es lo peor que se podría hacer ya que ¿qué pasa cuando la pareja nos deja? Ah…en eso no se cayó en cuenta ¿eh? Pues eso, tal como dice el autor: los amigos es la familia que hemos escogido.

Os preguntareis: pero ¿tan malo es el libro? Bueno, digamos que no aclara nada sino que, genera dudas, millones de dudas. Según las experiencias de nuestro buen amigo, hay un prototipo de mujer a la cual hay que aspirar y es la típica tía buenorra de generoso pecho y delgadita pero con curvas (dejadme decir que, primero no existe y, segundo, nos excluyen a la gran mayoría). Pasando ya a términos de consejos, destaco que, según el señor Fusaro, las mujeres no sabemos lo que queremos y va poniendo ejemplos- para mí, sin sentido- que, cuando decimos que nos gustan que nos digan cosas bonitas, en realidad no nos gusta…déjame decirte amigo mío que, al igual que no todos los hombres sois iguales, las mujeres tampoco.

Ya sé que, siendo de Buenos Aires, la cultura y la forma de roles respecto a la sociedad es diferente a la europea pero, se permite la libertad de argumentar a lo que aspira toda mujer que es, nada más y nada menos que, a casarse y tener hijos solamente, que la única finalidad de la mujer en buscar pareja es esa ¿Dónde queda el amor? En dos frases ya nos ha dejado por debajo de ellos y como un ser carente de sentimientos además, por si no fuera poco según él, nunca tenemos las ideas claras (¿se puede interpretar que no sabemos pensar? Ahí lo dejo).

Respecto a los ejemplos que va narrando en el libro, destacaré algunos para poder dar una opinión. En primer lugar, explica que una pareja joven, la chica había de ir de vacaciones de final de curso (sin el novio) y que, cuando volvió, había tenido una aventura con un chico durante dichas vacaciones. Aconseja que, en las relaciones, que o bien no se deje ir a la pareja a este tipo de viajes o bien, darle la oportunidad de que sean ellas quienes digan de no ir, si deciden ir es que no quieren al novio. Me quedé a cuadros, no sé cómo describir lo que sentí en ese momento, ahora bien, si eso piensan de la mujer ¿no podríamos pensar nosotras lo mismo cuando son ellos los que se van de viaje? Pongámonos en el caso contrario, por esa regla de tres, todos tendríamos que desconfiar.

Otro ejemplo (atención que este es buenísimo también) es, cuando la mujer se enfada, según el autor por chorradas, aconseja que no han de tratar hablar con ellas sino que, ignorarlas para que, cuando se les pase, volver a él con el rabo entre las piernas ¿Dónde queda el dialogo entre la pareja? Perfecto, aparte de no saber lo que queremos y no poder ir de viaje, encima hemos de ser sumisas.

Y el último ejemplo, que con ese un poco más y me río de la histeria, habla de la infidelidad pero ¡ojo! En este caso hace comparación, cuando una mujer es infiel es porque no quiere a la pareja pero, cuando el hombre es infiel a la pareja, no significa nada para él porque sigue queriendo a la novia y, para más inri, se lo oculta. De aquí saqué dos cosas: la mujer, según él, es idiota porque encima le dice al novio que se ha acostado con otro y, segunda, el hombre es el gran incomprendido. Está justificado que un hombre se acueste con otra porque- según el autor- no significa nada pero, si lo hace una mujer, la explicación que hay es que no quiere al novio.

Como conclusión final, me queda solo una pregunta (de la cual nadie me podrá responder), todo lo relatado en este libro ¿le ha pasado al autos con todas las tías que le dejaron? En este caso, ¿quién falla, las mujeres o él? A mí me da mucho que pensar puesto que, o bien el autor no sabe enamorarse de la persona adecuada o es muy tonto. Qué bueno, viendo su prototipo…en fin, dejémoslo ahí.